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JOSÉ MANUEL POVEDA
( CUBA )
José Manuel Poveda, nascido em Fevereiro de 1888 em Santiago de Cuba e morreu em 2 de janeiro de 1926 em Manzanillo (Cuba) , é poeta e jornalista cubano.
Seu poema O Grito do Avô, que faz parte da coleção Versos precursores (1917), é considerado um dos pioneiros do "negrismo cubano".
TEXTOS EN ESPAÑOL – TEXTOS EM PORTUGUÊS
CON UN MISMO FUEGO. POESÍA CUBANA. Selección de Aitana Alberti. Torremollinos, Málaga, España: Litoral Ediciones UNESCO, 1997. (Colección UNESCO –OBRAS REPRESENTATIVAS) 223 p. ilus. col. Poretada:? Lorenzo Saval – Incluye un folleto con la poesía de Francisco Fortuny: El agua en la boca (Litoral /Suplemento 4) ISBN 92-3-30457-7 Edição especial da revista LITORAL Revista de la Poesía, el Arte y el Pensamiento.
x. biblioteca de Antonio Miranda
SOL DE LOS HUMILDES
Todo el barrio pobre,
el meandro de callejas y tablados, de repente
se ha bañado en el cobre
del poniente.
Fulge como una prenda falsa el barrio bajo,
y son de óxido verde los polveros
que, al volver del trabajo,
alza el tropel de obreros.
El sol alarga este ocaso,
contento al ver las gentes, los perros y los chicos,
saludarle con cariño al paso,
y no con el desdén glacial de los suburbios ricos.
Y así el sátiro en celo
del sol, no ve pasar una chiquilla
sin que, haciendo el jovial abuelo
le abrase a besos la mejilla.
Y así a todos en el barrio deja un mimo:
a las moscas de estiércol, en la escama,
el pantano, sobre el verde limo,
a la freidora, en la sartén que se inflama,
al veredero, en los retales inmundos;
y acaba celebrando alegre el sol
en los negros torsos de los vagabundos
que juegan al base-ball.
Penetra en la cantina,
buen bebedor, cuando en los vasos arde
la cerveza, y se inclina,
sobre nosotros, a beber la tarde.
Pero entonces comprende
que se ha retrasado,
y en la especie de fuga que emprende
se sube al tejado.
Un minuto, y adviene la hora de esplín,
la oración misteriosa y sin brillo,
y el nocturno, medroso violín
del grillo.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de ANTONIO MIRANDA
SOL DOS HUMILDES
Todo o bairro pobre,
o meandro de becos e tablados, de repente
ficou banhado no cobre
do oeste.
Fulge como uma prenda falsa o bairro abaixo,
e são de óxido verde os espanadores
que, a voltar do trabalho,
ascende o tropel de operários.
E o sol alarga este ocaso,
contente de ver as pessoas, os cães y os garotos,
saudar com carinho a passagem,
e não com desdém glacial dos subúrbios ricos.
É assim o sátiro no zelo
do sol, não vê passar uma menina
sem que fazendo o jovial avô
o abrace com beijos a bochecha.
E assim a todos no bairro deixa um mimo,
às mosca de estrume, na escama,
o pântano, sobre o verde limo,
a frigideira, na frigideira que se inflama,
o vegetal, nos restos imundos;
e acaba celebrando alegre o sol
nos negros torsos dos vagabundos
que jogam o beisebol.
Penetra na cantina,
bom bebedor, quando nos copos arde
a cerveja, e se inclina,
sobre nós, ao beber a tarde.
Mas então compreende
que se atrasou,
e na espécie de fuga que empreende
sobe ao telhado.
Um minuto, e vem a hora do baço,
a oração misteriosa e sem brilho,
e o noturno, medroso violino
do grilo.
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Página publicada em abril de 2024
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